¿Que es la panleucopenia felina?
La Panleucopenia Felina (PF) es una enfermedad viral, altamente contagiosa que afecta a los gatos y es causada por el parvovirus felino. Durante años la Panleucopenia Felina ha sido una enfermedad conocida con diversos nombres entre ellos distemper felino, enteritis infecciosa, fiebre del gato y tifoidea del gato. El distemper felino no debe confundirse con el distemper canino. Aunque comparten el mismo nombre, estas son dos enfermedades distintas causadas por virus diferentes; ninguno de los dos virus es transmisible al ser humano. Después de la exposición al virus PF, muchas de las células en proliferación activa son destruidas. La muerte celular hace que los gatos sean más suceptibles a otras complicaciones o infecciones bacterianas secundarias.
¿Cómo puede usted saber si su gato tiene PF?
Los signos de la PF son variables y pueden ser similares a otros padecimientos. Los dueños pueden creer que su gato ha sido envenenado o que ha tragado algún objecto extraño. Debido a esto, el tratamiento se puede demorar o ser totalmente ignorado.
Los primeros signos que el dueño puede notar son: depresión generalizada, pérdida de apetito, fiebre alta, somnolencia, vómito, diarrea severa, deshidratación y permanecer constantemente cerca del bebedero. Es común que la enfermedad permanesca por tres o cuatro días después del aumento de la temperatura corporal. La fiebre puede variar durante la enfermedad y repentinamente llegar a niveles subnormales por poco tiempo antes de la muerte.
¿Cómo puede usted saber si su gato ha sido infectado con el virus de la PF?
La infección ocurre cuando el gato entra en contacto con la sangre, orina, materia fecal, secreciones nasales y aún con pulgas de gatos infectados. Las hembras gestantes pueden contraer la enfermedad, aún en forma leve, y pueden parir gatitos con daños cerebrales severos. En la mayoría de los casos, los gatos que se recuperan no transmiten la enfermedad. El gato se puede infectar sin tener contacto directo con otros gatos infectados. La cama, jaulas, comederos, bebederos y las manos o ropas de los cuidadores pueden alojar y transmitir el virus. El virus de la PF es muy estable y resistente a la mayoría de los desinfectantes comunes. El virus puede permanecer de forma infectante a temperatura ambiente hasta por un año.
¿Cuales gatos son los más suceptibles al virus?
Los gatos de cualquier edad pueden ser afectados. Los gatitos, gatos enfermos y gatos que viven en las casas y que no han sido vacunados son los más suceptibles. Los gatos jóvenes frecuentemente son más afectados que los gatos adultos por el virus de la PF. El 75% de los gatitos menores a 16 semanas de edad pueden morir, mientras que los gatos adultos posiblemente no mostrarán ningún síntoma de la enfermedad. En el pasado, la PF fué la causa más común de muerte en los gatos. En el presente, la PF es una enfermedad poco común debido en gran parte al uso de vacunas muy eficaces.
En las zonas urbanas los brotes de la PF posiblemente serán más frecuentes durante los meses cálidos. El virus ha sido aislado en todas las regiones de los Estados Unidos y en la mayoría de los paises del mundo. Pensiones, tiendas de mascotas, albergues humanitarios, y otros sitios de alojamiento de los gatos, actualmente parecen ser el mayor reservorio de la PF.
¿Cómo se trata la PF?
El pronóstico en los gatitos menores de ocho semanas de edad es muy pobre. Los gatos adultos pueden tener una mayor oportunidad de sobrevivencia si el tratamiento adecuado es administrado al inicio de la enfermedad. El tratamiento se limita a terapia de soporte para ayudar al paciente a recuperar y mantener la fuerza suficiente para combatir el virus con su propio sistema inmune. No existe medicamento capaz de eliminar al virus; el aislamiento estricto es esencial.
El Médico Veterinario tratará la deshidratación, suministrando nutrientes, y previniendo infecciones secundarias mediante la administración de antibióticos. Si el gato sobrevive las primeras 48 horas, la oportunidad de recuperación es mucho mayor. El lugar donde el gato permanece debe mantenerse caliente, libre de corrientes de aire y muy limpio. Brindar "mucho cariño" es muy importante. Los gatos pueden perder el deseo de vivir, por lo tanto el acariciarlos frecuentemente, darles de comer en la boca, y un buen cuidado por el dueño es fundamental. Otros gatos que pudieron estar en contacto con el animal infectado deben ser examinados minuciosamente.
¿Que podemos hacer en cuanto a prevención y protección?
La PF se controla de diferentes formas. Los gatos que sobreviven a una infección natural desarrollan inmunidad suficiente para estar protegidos por el resto de su vida. Casos leves pueden ser ignorados y también producir inmunidad.
También es posible que los gatitos recién nacidos reciban inmunidad por medio del calostro, la primera leche producida por la madre. Esta inmunidad pasiva es temporal y su efecto varía proporcionalmente al nivel de anticuerpos en el organismo materno. Es poco común que sea efectiva en gatitos mayores de 12 semanas de edad.
Las vacunas ofrecen la mejor protección. La mayoría de las vacunas contienen virus vivos los cuales son tratados para eliminar su capacidad de producir la enfermedad. Estas vacunas estimulan la producción de anticuerpos por el organismo del gato para prevenir la infección causada por el virus de la PF. Las vacunas son muy efectivas pero son preventivas y no curativas. Para ser efectivas deben ser administradas previamente antes de que el gato haya sido expuesto al virus. La mayoría de los gatitos reciben la primera vacunación entre las seis y ocho semanas de edad y son revacunados después de las doce semanas. Los programas específicos de vacunación varían dependiendo de algunos factores, como son la incidencia de la enfermedad en la zona, la edad y el estado de salud del gato. El dueño del gato debe consultar a su Médico Veterinario para que lo aconseje del mejor programa de vacunación para su gato.
Y Ahora, Una Nota Sobre La Buena Salud De Su Mascota
Solamente una mascota sana es un compañero feliz. Para asegurar el diario bienestar de su mascota se requiere un cuidado minucioso y una atención personal ante cualquier sospecha de enfermedad. Por lo tanto La Asociación Americana de Medicina Veterinaria recomienda que consulte a su Médico Veterinario en forma regular e inmediatamente si su mascota muestra cualquiera de los siguientes signos:
- Secreciones anormales por la nariz, ojos u otras aberturas naturales.
- Comportamiento anormal, de repente agresivo o deprimido.
- Inflamaciones anormales, cojera o dificultad al levantarse o al echarse.
- Inapetencia, pérdida o ganancia marcada de peso o un consumo excesivo de agua.
- Dificultad, anormalidad o falta de control en la eliminación de orina y heces.
- Movimiento excesivo de la cabeza, rascarse, lamerse, o morderse diferentes partes del cuerpo.
- Seborrea, pérdida de pelo, heridas abiertas o pelo hirsuto y sin brillo.
- Mal aliento o depósito excesivo de sarro en los dientes.
Fuente: http://www.avma.org